lunes, 3 de septiembre de 2007

Movilización

La CUT los llamó a las diez. Los pocos que llegaron al sector de "Plaza Italia", comenzaron a marchar. Las "escaramuzas", como gustan decir en televisión, no se hicieron esperar. A la una de la tarde, el centro parecía un sahumerio gracias al "zorrillo". Con un senador herido, ¿a quién le iba a importar como corría, con su carro, el vendedor de mote con huesillos?

lunes, 13 de agosto de 2007

Para tener en cuenta

Jack Black, el mismo actor de "Escuela de Rock" y "Alta Fidelidad", tiene una nueva película con la que promete hacer reír: "Be Kind, Rewind"(Sea amable, rebobine)
La trama va así: Jerry (Black) cree que una planta de energía eléctrica le está produciendo dolores de cabeza e intenta destruirla. En el intento su cerebro queda magnetizado y cuando visita la tienda de videos de su amigo Mike, interpretado por Mos Def, borra todo el contenido de las cintas. Para salvar el negocio- y satisfacer a su cliente más leal, una viejita con signos de demencia- a Jerry se le ocurre realizar las grandes producciones cinematográficas en formato casero. En poco tiempo tienen versiones de los "Caza fantasmas", "Robocop" y "Volver al futuro", entre otras una, que son todo un éxito en el barrio .

Ojo que está escrita y dirigida por Michael Gondry, director y escritor de "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos".

Se estrena en diciembre en USA, por lo que estaría aquí el próximo año. A esperar.

El trailer, abajo.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Hairspray


Cansando de tu actual estilo de cabello decides hacer un cambio, te lo quieres cortar. Pero, ¿qué sucede cuando tomas esa decisión? Nadie quiere quedar como Chascoberto, creador del hit "me cortaron mal el pelo", y sufrir las consecuencias de un mal corte.

Lo que parece una simple visita a un peluquero, o estilista, se torna complejo y es, definitivamente, una experiencia muy distinta para hombres y mujeres. Mientras los primeros siempre buscan el corte barato y rápido, donde el peluquero no te hable de toda su vida y solo se dedique a trabajar, en la galería céntrica, para ellas es todo un ritual. No les importa caminar horas, previo dato de una amiga, recorriendo la ciudad para llegar al(a) estilista soñado. Una vez que lo encuentran se convierte de inmediato en su amig@ de toda la vida. Después del primer corte perfecto, el salón ( como se les llaman también a las peluquerías) se convierte en el templo. Y como fieles, lo visitan con regularidad. Conocen pronto a todos quienes trabajan allí y dejan su limosna luego de cada visita. El corte perfecto significa una amistad para siempre o al menos hasta que un mal tinte los separe.
¿Pero que demonios lleva a una mujer a gastar casi 15 mil pesos en su cabello de una vez?
Pienso que las otras mujeres. La poca solidaridad. El que dirán. Si a un hombre le cortan el pelo mal no se deprime más allá de un minuto- si es que lo hace- y piensa que no importa, el pelo crece. No es el fin del mundo. Tal vez un par de burlas de sus amigos y listo. Es solo al principio y siguen siendo tus amigos. Se ríen de ti y contigo. Son solidarios con aquel que sufrió los embates de la peluquería "Contigo aprendo".

¿Y una mujer? Una mujer no le dice a la otra que el corte le quedó mal. Ni siquiera para que busque una solución. No, simplemente se aguanta la risa o piropea a la víctima del tijereteo, le dice lo lindo que le quedo el pelo- sabiendo que nunca se haría el mismo corte y menos en el mismo lugar- y se va lo más rápido del lugar. Cuadras más alejada, la risa aparece. Y esa falta de honestidad es la que produce que las mujeres pongan tanto cuidado al ritual del corte. Porque para ellas, tener un mal corte es como una condena a ser aisladas de la sociedad.

viernes, 3 de agosto de 2007

Licuadora

Sí, eso pretendo hacer en este blog. Presionar un botón y mezclar de todo lo que me de la gana escribir.

Y empezaremos por decir que me carga la gente que rehuye de ser un animal. Si señora, señor, usted es un animalito también. Un mamífero. Mientras más rápido lo reconozca, menos ofendid@ se sentirá cuando alguien l@ llame animal.

lunes, 16 de julio de 2007

Guilty

Corrió hasta la estación de Metro más cercana y abordó el tren. Todavía no podía creer que lo había hecho. Necesitaba llegar a casa y deshacerse de la evidencia. Su ropa manchada la delataba.
Dos estaciones más adelante se bajó a empujones. La gente la miraba. Trató de cubrirse con sus manos pero las marcas de lo sucedido eran más grande que éstas.
Ya en la superficie, arrancó de prisa hasta su viejo departamento. Cerró la puerta, pusó el pestillo y fue, de inmediato, al baño. Allí se desprendió de todas sus ropas y se metió a la ducha. Bajo el flujo de agua, y ubicada en posición fetal, no paraba de repetir: "Nunca más me salgo de la dieta. ¡Malditos panqueques con mermelada de mora! Nunca más".

martes, 10 de julio de 2007

Julio comienza en Julio

Les observaba de lejos. Los seguía por las distintas calles de París. Miraba con detención como ella bebía su café mientras él degustaba un cigarrillo. Entre el humo, que se deslizaba cual brisa marina, podía verles susurrarse cosas al oído. La Maga, se escuchaba nítidamente. Ese, era su nombre. Era una especie de código de amantes que le fascinaba. El cuerpo pegado tras un muro era su táctica. Su táctica, y por que no decirlo, su estrategia. Quienes le veían solían decirle distintos epítetos: Impúdico, mirón, voyeur (palabra que le fascinaba oír especialmente de las jovencitas galas). Pero no, ninguno de estos calificativos le calzaba. Era otro ser, “Casi mitológico”, solía decir. Se denominaba escritor. Dicen que murió entre casas tomadas, juegos terminados, autopistas infinitas, bestias, juegos de rayuela y modelos para armar. Su nombre era Julio.

sábado, 7 de julio de 2007

Bubamara!

Y todo le cambió. La gente a su alrededor le parecía congelada. Detenida en el tiempo. Sentado en una vieja banca de la malograda plaza no hacía más que pensar. Sostenía el diario del día en una mano y un pequeño cartón en la otra. Los números coincidían. Había ganado el premio gordo. Era millonario. Lo acababa de saber.